Revelado en las imágenes de radar el 1998 QE2 tiene varias características superficiales oscuras que sugieren grandes concavidades. La estimación preliminar para el tamaño de satélite del asteroide, o de la luna, es de aproximadamente 2.000 pies (600 metros) de ancho.
First radar images of asteroid 1998 QE2 were obtained when the asteroid was about 3.75 million miles (6 million kilometers) from Earth. The small white dot at lower right is the moon, or satellite,
El viernes, 31 de mayo, el asteroide 1998 QE2 navegará tranquilamente junto a la Tierra, llegando a no menos de alrededor de 3,6 millones de millas (5.800.000 kilometros), o alrededor de 15 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
IMAGEN ORBITAL NASA
PARA VER EL DIAGRAMA DE ORBITA COMPLETO:
http://ssd.jpl.nasa.gov/sbdb.cgi?sstr=285263;orb=1
FUENTE: NASA.COM
FUENTE NASA.COM
FUTUROS ENCUENTROS CERCANOS: HAGAN CLICK EN EL NOMBRE DE CADA OBJETO Y PODRAN VER SU ORBITA COMPLETETA
UPCOMING CLOSE APPROACHES TO EARTH
1 AU = ~150 million kilometers 1 LD = Lunar Distance = ~384,000 kilometers
"Wow - que la Tierra cruza el plano orbital del cometa C/2011 L4 PANSTARRS, plano orbital del cometa
pico o" anti-cola "se hizo muy impresionante, que se extiende por más de 7 grados en el cielo", dice Lawrence.
La estructura lineal estrecho se llama anti-cola porque apunta hacia el sol, frente a la dirección habitual de la cola de los cometas. De hecho, este es un artefacto de la geometría de visualización. Gas y el polvo se evapora de la cometa no está siendo arrastrada de vuelta hacia el sol.
Los astrónomos aficionados con telescopios de aficionados de tamaño medio puede ver el anti-cola por sí mismos. Comet Pan-Starrs está brillando como una estrella de magnitud 9 de cerca de Polaris, la Estrella del Norte.
El cometa C/2011 L4 (PANSTARRS), es un cometa no periódico descubierto en junio de 2011, que se espera que sea visible a simple vista cuando está cerca de perihelio en marzo de 2013.11 El cometa fue descubierto usando el telescopio Pan-STARRS situado cerca de la cumbre delHaleakala, en la isla de Maui en Hawái.
Para observadores del hemisferio Norte, El cometa PANSTARRS se verá cerca de la luna nueva creciente los días 12 y 13 de marzo de 2013.
Imagen del descubrimiento del cometa C/2011 L4 (PANSTARRS), desde el telescopio Pan-STARRS.
Alfa Centauri es el sistema estelar más cercano al Sol que está a unos 4,37 años luz (41,3 billones de km) de distancia. Considerada desde la antigüedad como una única estrella y con gran importancia mitológica (Mitología) (Centauro), la más brillante de la constelacióndel Centauro, lo que se observa sin ayuda de telescopio es, en realidad, la superposición de dos estrellas brillantes de un posible sistema de tres. Fue el astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille quien en 1752 descubrió que Alfa Centauri es una estrella binaria. El sistema también contiene por lo menos un planeta del tamaño terrestre Alpha Centauri Bb, con cerca de 113% de la masa terrestre,1 que orbita Alpha Centauri B, con un período de 3,236 días12 lo que lo hace ser el exoplaneta más cercano conocido a la Tierra. Orbitando a una distancia de 6 millones de kilómetros de la estrella,1 o el 4% de la distancia de la Tierra al Sol, el planeta tiene una temperatura superficial estimada de al menos 1500 K (aproximadamente 1200 °C), demasiado caliente para ser habitable.
El sistema Alfa Centauri
Estaría formado por tres estrellas vinculadas por efecto de la gravedad, girando una en torno de la otra constituyendo un sistema estable. Alfa Centauri A es una estrella amarilla muy similar al Sol (tipo espectral G), y Alfa Centauri B es una estrella naranja de tipo K. Ambas giran entre sí en una órbita de unos 80 años. Con un período orbital de 79,91 años, los componentes A y B de este sistema binario se aproximan entre sí a un mínimo de 11,2 unidades astronómicas, lo que equivale a 1670 millones km o aproximadamente la distancia media entre el Sol y Saturno, siendo la distancia máxima entre las dos estrellas 35,6 UA (5300 millones km, aproximadamente la distancia entre el Sol y Plutón). Como tienen masas parecidas, se mueven alrededor de un punto del espacio casi equidistante entre ellas llamado centro de masas.
La tercera estrella es Próxima Centauri, que giraría alrededor de las dos anteriores a una distancia mucho mayor, en una gran órbita con una excentricidad tal que se discute si realmente está ligada al sistema; sin embargo, las tres estrellas tienen igual paralaje y movimiento propio.
En el caso de que Próxima esté realmente ligada a las otras dos, su órbita duraría varios centenares de miles de años, y actualmente estaría en el punto cuya distancia al Sistema Solar es mínima. La separación media entre Próxima y Alpha Centauri AB es aproximadamente de 0,06 parsecs, 0,2 años luz o 13.000 unidades astronómicas (UA), equivalente a 400 veces el tamaño de la órbita de Neptuno. Se trata de una estrella pequeña y roja que sólo se puede ver a través de telescopios potentes.
Alfa Centauri A (α1 Cen/Rigil Kentaurus/Toliman) es una estrella algo más luminosa, grande y vieja que el Sol, de tipo espectral muy similar a éste. Se la clasifica como enana amarilla. A partir de los parámetros orbitales determinadas mutuas, Alpha Centauri A es un 10% más masiva que el Sol, con un radio de aproximadamente 23% más grande. La velocidad de rotación proyectada (v · sen i) de esta estrella es de 2,7 ± 0,7 km/s, lo que resulta en un plazo estimado de rotación de 22 días, que le da un período un poco más rápido de rotación de 25 días del sol.
Alfa Centauri B
Alfa Centauri B (α1 Cen/HD 128621) es una estrella naranja de secuencia principal que está ligada a Alfa Centauri A. Su edad es bastante parecida a la de su compañera, lo que hace pensar que ambas estrellas nacieron ya unidas. Se la clasifica como enana naranja.
ESQUEMA DE OBITA DE LAS 3 ESTRELLAS
Sistema planetario
El 16 de octubre de 2012, el Observatorio Europeo Austral (ESO) anunció el descubrimiento de un planeta extrasolar en órbita alrededor de Alpha Centauri B, que recibió el nombre de Alfa Centauri Bb. Fue detectado utilizando el espectrógrafo Échelle de alta precisión HARPS, en elObservatorio de La Silla de Chile. Con una masa estimada similar a la de la Tierra, orbita su estrella a una distancia aproximada de seis millones de kilómetros (una distancia más pequeña que la que dista de Mercurio con respecto al Sol en nuestro Sistema Solar, muy lejos de la zona de habitabilidad, haciendo que las posibilidades de vida tal y como conocemos sean prácticamente nulas) y realiza una translación alrededor de su estrella cada 3,2 días. Este descubrimiento es importante, ya no sólo por la baja masa del planeta (la mayoría de exoplanetas son gigantes gaseosos con masas similares de Júpiter o mayores), si no porque se considera que este exoplaneta es el más cercano al sistema solar de los más de 820 descubiertos; puesto difícilmente superable, dado que el sistema triple de Alfa Centauri es el más cercano a nuestro Sol. Además, dado que los sistemas con planetas de este tipo suelen tener más de uno de ellos, no se descarta la posible existencia de más astros de similares características en órbitas más lejanas a la estrella central, aunque aún solo son especulaciones.
Próxima Centauri
Se trata de una enana roja con una pequeña fracción de la luminosidad de nuestro Sol. Actualmente, se encuentra a unas 13.000 ua (0,2 años luz) del sistema Alpha Centauri A+B, y casualmente, su posición orbital está de cara a nosotros, lo que la hace, en este momento, la estrella más cercana al Sistema Solar, a una distancia de cerca de 4,2 años luz. Los científicos le asignan una edad de, tal vez, mil millones de años. Puede que Próxima Centauri no formara parte originalmente del sistema y fuera capturada temporalmente por las otras dos. No se conocen datos orbitales, sólo que posiblemente gira alrededor de Alfa Centauri A+B con un período de cerca de 500.000 años o más. Puede que a la larga incluso escape del sistema. También es una estrella fulgurante, y como tal recibe la denominación de estrella variable V645 Centauri.
Aunque Próxima es la estrella más cercana a nuestro Sistema Solar, no parece ser un destino interesante para visitar en busca de vida extraterrestre. La estrella es mucho más joven que nuestro Sol, es mucho menos brillante y no se sabe si tiene algún planeta que la orbite.
Existencia de planetas
Durante mucho tiempo se consideró que la formación de planetas podía haberse dado en este sistema, aunque hasta el año 2012 no se tenían datos sobre su existencia. Se consideraba que de haber planetas, éstos estarían situados de una forma más restrictiva, ya que la gravedad de la estrella vecina desestabilizaría fácilmente sus órbitas. Matemáticamente, conocer la posición de las órbitas estables en el sistema Alfa Centauri es un problema sin solución, ya que hay que estudiar los efectos de la gravedad de tres cuerpos simultáneamente (ver problema de los tres cuerpos). De todas formas, estudios realizados a partir de simulaciones parecen demostrar que existen órbitas estables hasta de unas 2 ua si el planeta orbita una de las estrellas principales en el mismo plano en el que ellas giran, y sólo hasta 0,23 ua para órbitas perpendiculares; y a partir de 70 ua si orbita a las dos a la vez; los planetas tendrían en estas condiciones órbitas estables al menos durante el tiempo de vida.
Vista del cielo desde un hipotético planeta
Visto desde el interior del sistema binario, el cielo (aparte del sistema de tres estrellas) se vería casi idéntica a cómo se ve desde la Tierra, con la mayoría de las constelaciones, como la Osa Mayor y Orión, prácticamente sin cambios. Sin embargo, la constelacion de Centauro perdería su estrella más brillante y el Sol aparecería como una estrella de magnitud 0,5 en la constelación de Casiopea, cerca de ε Cassiopeiae. Su ubicación es fácil de calcular, ya que sería lo contrario de la posición de α Centauri como se ve desde la Tierra: 02h 39m 35s haría ascensión recta y declinación +60° 50' 00". Un hipotético observador vería que la característica "\ / \ /" Cassiopeia convertida en "/ \ / \ /".
Las estrellas más brillantes y cercanas como Sirio y Proción estarían en posiciones muy diferentes, así como Altair con una diferencia menor. Sirius sería parte de la constelación de Orión, dos grados al oeste de Betelgeuse, un poco más débil que se ve desde la Tierra (-1,2). Fomalhaut yVega, en cambio, al estar lo suficientemente lejos, serían visibles casi en la misma posición. Próxima Centauri, aunque parte del mismo sistema, sería apenas visible a simple vista, con una magnitud de 4,5. Un observador situado en un hipotético planeta orbitando ya sea A o Alpha Centauri Alpha Centauri B vería la otra estrella del sistema binario como un objeto muy brillante en el cielo nocturno, es decir, un disco pequeño pero discernible.
Por ejemplo, un hipotético planeta similar la Tierra orbitando alrededor de 1,25 UA de Alpha Centauri A (la estrella aparece casi tan brillante como el Sol visto desde la Tierra) vería Alpha Centauri B recorriendo todo el cielo una vez aproximadamente cada año uno y tres meses o 1.3 periodos orbitales. Sumado a esto sería el cambio de posición aparente de Alpha Centauri B durante su largo periodo de ochenta años de órbita elíptica con respecto a Alpha Centauri A (comparable en velocidad a la órbita de Urano con respecto al sol). Dependiendo de la posición en su órbita, Alpha Centauri B podría variar en magnitud aparente entre -18,2 (más oscuro) y -21,0 (el más brillante). Estas magnitudes visuales son mucho más débiles que el observado en la actualidad -26,7 magnitud para el Sol, visto desde la Tierra. La diferencia de 5,7 a 8,6 magnitudes significa Alpha Centauri B al parecer, en una escala lineal, 2500 a 190 veces menos brillante que Alpha Centauri A (o el Sol visto desde la Tierra), pero también 190 a 2500 veces más brillante que la magnitud de -12,5 Luna llena vista desde la Tierra.
Además, otro planeta similar a la Tierra orbitando a 0,71 UA (Unidad astronómica) de Alpha Centauri B (para que a su vez Alpha Centauri B parecía tan brillante como el Sol visto desde la Tierra), este planeta hipotético recibiria un poco más de luz desde el Alfa más luminosa Centauri A, que brillaría 4,7 a 7,3 magnitudes más débil de Alfa Centauri B (o el Sol visto desde la Tierra), que varían en magnitud aparente entre -19,4 (más oscuro) y -22,1 (el más brillante). Así, Alpha Centauri A aparecería entre 830 y 70 veces menos brillante que el Sol, pero 580 a 6900 veces más brillante que la Luna llena. Durante el período orbital tal planeta de 0,6 (3), un observador en el planeta vería este círculo estrella compañera inténsamete brillante del cielo tal como lo vemos con los planetas del Sistema Solar. Por otra parte, el período sideral de aproximadamente ochenta años de Alpha Centauri A significa que esta estrella se movería a través de la eclíptica local como poco a poco a medida que Urano con su período de ochenta y cuatro años, pero como la órbita de Alpha Centauri A es más elíptica, su magnitud aparente será mucho más variable. Aunque intensamente brillante para el ojo, la iluminación global no afectaría significativamente el clima ni influiría en la fotosíntesis normal de la plantas.
Un observador en el hipotético planeta notaría un cambio en la orientación de los puntos de referencia para VLBI (interferometria de muy larga base) en consonancia con la periodicidad órbita binaria más o menos los efectos locales como la precesión o nutación. Suponiendo que este hipotético planeta tenía una inclinación orbital baja con respecto a la órbita mutua de Alpha Centauri A y B, entonces la estrella secundaria comenzaría al lado de la principal en conjunción 'estelar'. La mitad del último período, en oposición 'estelar', ambas estrellas estarían una frente a la otra en el cielo. Luego, alrededor de la mitad del año planetario el aspecto del cielo nocturno sería un azul más oscuro - similar al cielo durante la totalidad de un eclipse solar total. Sus hipotéticos habitantes tendrían suficiente visibilidad para caminar y ver con claridad el terreno circundante, y la lectura de un libro sería muy posible sin ningún tipo de luz artificial. Después de otro medio período de órbita estelar, las estrellas completarían su ciclo orbital y volver a la próxima conjunción, y al ciclo similar a la Tierra de día y noche ciclo.
En ambos casos, el sol secundario viajaría a través del cielo durante el año, empezando y terminando al lado de la principal, a la mitad del periodo estaría en la dirección opuesta: entonces tendría las condiciones del "sol de medianoche", con al menos uno o dos días sin cambio día-noche.
Mercurio, Venus y Júpiter ofrecerán un espectáculo a partir de hoy al atardecer. “Bailarán” hasta los primeros días de junio cambiando notoriamente sus posiciones de una noche a la siguiente. En realidad, se trata de una conjunción planetaria que es el resultado del acercamiento aparente de varios planetas en una región del cielo.
“En sitios sin edificios altos de Argentina, será posible ver la conjunción de Mercurio, Venus y Júpiter sin telescopios. Hay que dirigir la mirada hacia arriba al noroeste”, explicó Alejandro Gangui, investigador del Conicet y del Instituto de Astronomía de Física del Espacio. “Puede ser más fácil identificar a Venus y a Júpiter. Quizá Mercurio sea más difícil, pero vale la pena intentarlo”, agregó.
Las conjunciones ocurren cuando dos o más astros se encuentran muy próximo en un sector del cielo. Esa proximidad es aparente debido a que los astros están en la misma dirección visual, pero sus distancias reales son enormes, según contó Ricardo Sánchez, un astrónomo aficionado.
En el caso que se verá hoy y los días siguientes, la conjunción es triple. Mercurio estará a 171 millones de kilómetros de la Tierra. Venus, a 246 millones de kilómetros, y Júpiter se ubicará a 908 millones kilómetros. Quizá, Mercurio se hará rogar hoy. Y mañana los tres formarán un triángulo equilátero. El más brillante de los tres planetas es Venus. Le sigue Júpiter. Y el más débil y difícil es Mercurio. A partir de mañana, los planetas se dispersarán. No obstante, el martes 28 de mayo Venus pasará a 1 grado de Júpiter.
Cada 2 años, se pueden ver conjunciones entre dos o tres planetas. Cuatro planetas en conjunción son muy difíciles de ver. El viernes 13 de mayo de 2011, se había producido un acontecimiento de este tipo entre los planetas Júpiter, Venus, Mercurio y Marte.
DIAGRAMA DEL BAILE INTERPLANETARIO SEGUN EL HORARIO DE BUENOS AIRES
VISTA DESDE LA SUPERFICIE
VISTA DE LA CONJUNCION
UN BREVE RESUMEN EN VIDEO VISTO DE LA TIERRA
AHORA BIEN, QUE ES UNA CONJUNCION PLANETARIA
Dos astros están en conjunción cuando observados desde un tercero (generalmente la Tierra) se hallan en la misma longitud celeste. Como la latitud celeste puede ser diferente los astros se aproximan mucho en el cielo, aunque no coinciden, pasando uno por encima del otro. La conjunción es uno de los principales aspectos de los planetas.
La Luna se halla en conjunción con el Sol cuando pasa entre éste y la Tierra, es decir en la Luna nueva. Si las latitudes no son muy diferentes, es decir si la Luna está cerca de los nodos de su órbita, ocurrirá un eclipse de sol.
Los planetas interiores (Mercurio y Venus) se hallan en conjunción inferior cuando pasan entre el Sol y la Tierra; entonces el planeta se encuentra a la mínima distancia de la Tierra y nos presenta su mayor diámetro y su cara no iluminada. Si los planetas tienen una latitud pequeña (están cerca de la eclíptica o cerca del nodo de su órbita) entonces puede ocurrir un tránsito de estos planetas por el disco solar. Los planetas interiores están en conjunción superior cuando es el Sol el que se halla situado entre ellos y nuestro planeta. Están entonces a la máxima distancia de la Tierra y presentan su diámetro más pequeño y su cara totalmente iluminada. Son difíciles de observar porque al hallarse cerca del Sol salen y se ponen con él.
Los planetas exteriores a la órbita de la Tierra (el resto) sólo pueden hallarse en conjunción superior, que se denomina simplemente conjunción, pues el planeta no puede pasar entre el Sol y la Tierra. No debe confundirse con oposición, que es cuando la Tierra pasa entre el Sol y el planeta exterior.
APUNTEN SUS TELESCOPIOS¡
Actualizacion de posicion 26/05/2013, hoy haran un traingulo
equilatero... a las 18:15 hs
imagen tomada a las 15:14 hs de Buenos Aires
Taken by Michael Boschat on May 30, 2013 @ Halifax,Nova Scotia,Canada
Júpiter es el quinto plantea desde el Sol y es el mayor del Sistema Solar. Si Júpiter estuviera vacio, cabrían en su interior más de mil Tierras. También contiene más materia que el resto de los planetas combinados. Tiene una masa de 1.9 x 1027 kg y un diámetro ecuatorial de 142,800 kilómetros (88,736 millas). Júpiter posee 16 satélites, cuatro de ellos - Calisto, Europa, Ganimedes e Io - fueron observados ya por Galileo en 1610. Existe un sistema de anillos, pero muy tenue y es invisible desde la Tierra. (Los anillos fueron descubiertos en 1979 por el Voyager 1.) La atmósfera es muy profunda, comprendiendo quizá al propio planeta, y es de alguna manera como el Sol. Está compuesta principalmente por hidrógeno y helio, con pequeñas cantidades de metano, amoníaco, vapor de agua y otros compuestos. A grandes profundidades dentro de Júpiter, la presión es tan grande que los átomos de hidrógeno se rompen liberando sus electrones de tal forma que los átomos resultantes están compuestos únicamente por protones. Esto da lugar a un estado en el que el hidrógeno se convierte en metal.
La dinámica del sistema climático de Júpiter se refleja en unas franjas latitudinales de colores, nubes atmosféricas y tormentas. Los patrones de nubes cambian en horas o días. La Gran Mancha Roja es una compleja tormenta que se mueve en sentido antihorario. En su contorno exterior, el material tarda en girar entre cuatro y seis días; cerca del centro, los movimientos son menores e incluso lo hacen en direcciones aleatorias. Un montón de otras pequeñas tormentas y remolinos aparecen a lo largo de las bandas nubosas.
Las emisiones Auroranas, similares a las auroras boreales de la Tierra, fueron observadas en las regiones polares de Júpiter. Las emisiones auroranas parecen estar relacionadas con material procedente de Ioque cae en espirales sobre la atmósfera de Júpiter a lo largo de las líneas del campo magnético. Se han observado también relámpagos de luz sobre las nubes, similares a los super relámpagos en las zonas altas de la atmósfera terrestre.
Los Anillos de Júpiter
Al contrario que los anillos de Saturno, que presentaban un patrón complejo e intrincado, Júpiter posee un único sistema sencillo de anillos compuesto por un halo interno, un anillo principal y un anillo Gossamer. Para la nave espacial Voyager, el anillo Gossamer parecía un sólo anillo, pero las imágenes captadas por Galilego nos muestran un descubrimiento inesperado, en realidad se trata de dos anillos. Uno está encerrado dentro del otro. Los anillos son muy tenues y están compuestos por partículas de polvo lanzadas al espacio cuando los meteoroides interplanetarios chocan con las cuatro lunas interiores de Júpiter: Metis, Adrastea, Tebe y Amaltea. Muchas de las partículas tienen un tamaño microscópico.
El halo interior tiene forma toroidal y se extiende radialmente desde unos 92,000 kilómetros (57,000 millas) hasta los 122,500 kilómetros (76,000 millas) desde el centr ode Júpiter. Estáformado por partículas de polvo procedentes del borde interior del anillo principal que "florecieron" hacia afuera a medida que caían hacia el planeta. En anillo principal y más brillante se extiende desde el borde del halo hasta los 128,940 kilómetros (80,000 millas) justo dentro de la órbita de Adrastea. Cerca de la órbita de Metis, el brillo del anillo principal dsiminuye.
Los dos tenues anillos Gossamer tiene una naturaleza bastante uniforme. El anillo Amaltea Gossamer más interno se extiende desde la órbita de Adrastea hasta la órbita de Amaltea a 181,000 kilómetros (112,000 millas) del centro de Júpiter. El anillo Tebe Gossamer más tenue se extiende desde la órbita de Amaltea hasta la órbita de Tebe a 221,000 kilómetros (136,000 millas).
Los anillos y lunas de Júpiter se mueven en el interior de un intenso cinturón de radiación compuesto por electrones e iones que han sido atrapdos por el campo magnético del planeta. Estas partículas y campos comprenden la magnetosfera joviana o entorno magnético, que se extiende desde los 3 a 7 millones de kilómetros (1.9 a 4.3 millones de millas) hacia el Sol, y se estrecha en forma de manga hasta alcanzar la órbita de Saturno - a una distancia de 750 millones de kilómetros (466 millones de millas).
Imagen del anillo principal de Júpiter obtenida por la sonda Galileo.
Características principales
Júpiter es el planeta con mayor masa del Sistema Solar: equivale a unas 2,48 veces la suma de las masas de todos los demás planetas juntos. A pesar de ello, no es el planeta más masivo que se conoce: más de un centenar de planetas extrasolares que han sido descubiertos tienen masas similares o superiores a la de Júpiter. Júpiter también posee la velocidad de rotación más rápida de los planetas del Sistema Solar: gira en poco menos de 10 horas sobre su eje. Esta velocidad de rotación se deduce a partir de las medidas del campo magnético del planeta. La atmósfera se encuentra dividida en regiones con fuertes vientos zonales con periodos de rotación que van desde las 9h 50m 30s, en la zona ecuatorial, a las 9h 55m 40s en el resto del planeta.
El planeta es conocido por una enorme formación meteorológica, la Gran Mancha Roja, fácilmente visible por astrónomos aficionados dado su gran tamaño, superior al de la Tierra. Su atmósfera está permanentemente cubierta de nubes que permiten trazar la dinámica atmosférica y muestran un alto grado de turbulencia.
Tomando como referencia la distancia al Sol, Júpiter es el quinto planeta del Sistema Solar. Su órbita se sitúa aproximadamente a 5 UA, unos 750 millones de km del Sol.
Masa
La masa de Júpiter es tal, que su baricentro con el Sol se sitúa en realidad por encima de su superficie (1,068 de radio solar, desde el centro del Sol). A pesar de ser mucho más grande que la Tierra (con un diámetro once veces mayor) es considerablemente menos denso. El volumen de Júpiter es equivalente al de 1.317 Tierras, pero su masa es sólo 318 veces mayor. La unidad de masa de Júpiter (Mj) se utiliza para medir masas de otros planetas gaseosos, sobre todo planetas extrasolares y enanas marrones.
Si bien Júpiter necesitaría tener 80 veces su masa para provocar las reacciones de fusión de hidrógeno necesarias y convertirse en una estrella, la enana roja más pequeña que se conoce tiene sólo un 30 por ciento más de radio que Júpiter (aunque tiene mucha más masa). Júpiter irradia más calor del que recibe de la escasa luz solar que le llega hasta esa distancia. La diferencia de calor desencadenada es generada por la inestabilidad Kelvin-Helmholtz mediante contracciónadiabática (encogimiento). La consecuencia de este proceso es la contracción del planeta unos dos centímetros al año. Después de su formación, Júpiter era mucho más caliente y tenía un diámetro casi el doble del actual.
Si fuese unas cuatro veces más masivo, el interior podría llegar a comprimirse mucho más a causa de fuerzas gravitacionales mayores, lo que podría dar lugar a una disminución de su volumen, independientemente de que su masa aumentase. Como resultado, se especula que Júpiter podría alcanzar uno de los diámetros más amplios que un planeta de estas características y evolución puede lograr. El proceso de reducción del volumen con aumento de masa podría continuar hasta que se alcanzara una combustión estelar, como en las enanas marrones con una masa 50 veces la de Júpiter. Esto ha llevado a algunos astrónomos a calificarlo como “estrella fracasada”, aunque no queda claro si los procesos involucrados en la formación de planetas como Júpiter se asemejan a los procesos de creación de sistemas estelares múltiples.
Atmósfera
La atmósfera de Júpiter no presenta una frontera clara con el interior líquido del planeta; la transición se va produciendo de una manera gradual.3 Se compone en su mayoría de Hidrógeno (87%) y Helio (13%), además de contener Metano, Vapor de agua,Amoníaco, y Sulfuro de hidrógeno, todas estas con < 0,1% de la composición de la atmósfera total
Bandas y Zonas
El aficionado inglés A.S. Williams hizo el primer estudio sistemático sobre la atmósfera de Júpiter en 1896. La atmósfera de Júpiter está dividida en cinturones oscuros llamados Bandas y regiones claras llamadas Zonas, todos ellos alineados en la dirección de los paralelos. Las bandas y zonas delimitan un sistema de corrientes de viento alternantes en dirección con la latitud y en general de gran intensidad; por ejemplo, los vientos en el ecuador soplan a velocidades en torno a 100 m/s (360 km/h). En la Banda Ecuatorial Norte, los vientos pueden llegar a soplar a 140 m/s (500 km/h). La rápida rotación del planeta (9h 55' 30'') hace que las fuerzas de Coriolis sean muy intensas siendo determinantes en la dinámica atmosférica del planeta.
La Gran Mancha Roja [editar]
Artículo principal: Gran Mancha Roja.
El científico inglés Robert Hooke observó en 1664 una gran formación meteorológica que podría ser la Gran Mancha Roja (conocida en inglés por las siglas GRS). Sin embargo no parecen existir informes posteriores de la observación de tal fenómeno hasta el siglo XX. En todo caso, varía mucho tanto de color como de intensidad. Las imágenes obtenidas por el Observatorio Yerkes a finales del siglo XIX muestran una mancha roja alargada, ocupando el mismo rango de latitudes pero con el doble de extensión longitudinal. A veces, es de un color rojo fuerte, y realmente muy notable, y en otras ocasiones palidece hasta hacerse insignificante. Históricamente, en un principio se pensó que la gran mancha roja era la cima de una montaña gigantesca o una meseta que salía por encima de las nubes. Esta idea fue sin embargo desechada en el siglo XIX al constatarse espectroscópicamente la composición de hidrógeno y helio de la atmósfera y determinarse que se trataba de un planeta fluido. El tamaño actual de la mancha roja es aproximadamente unas dos veces y media el de la Tierra. Meteorológicamente la Gran Mancha Roja es un enorme anticiclón muy estable en el tiempo. Los vientos en la periferia del vórtice tienen una intensidad cercana a los 400 km/h.
La pequeña mancha roja
En marzo de 2006 se anunció que se había formado una segunda mancha roja, aproximadamente de la mitad del tamaño de la Gran Mancha Roja. La segunda mancha roja se formó a partir de la fusión de tres grandes óvalos blancos presentes en Júpiter desde los años 1940, denominados BC, DE y FA, y fusionados en uno solo entre los años 1998 y 2000, dando lugar a un único óvalo blanco denominado Óvalo blanco BA,5 cuyo color evolucionó hacia los mismos tonos que la mancha roja a comienzos del 2006.6 La coloración rojiza de ambas manchas puede producirse cuando los gases de la atmósfera interior del planeta se elevan en la atmósfera y sufren la interacción de la radiación solar. Las mediciones en el infrarrojo sugieren que ambas manchas se elevan por encima de las nubes principales. El paso, por tanto, de Óvalo Blanco a mancha roja podría ser un síntoma de que la tormenta está ganando fuerza. El 8 de abril de 2006, la Cámara de Seguimiento Avanzada del Hubble tomó nuevas imágenes de la joven tormenta.
Estructura de nubes
Las nubes superiores de Júpiter están formadas probablemente de cristales congelados de amoníaco. El color rojizo viene dado por algún tipo de agente colorante desconocido aunque se sugieren compuestos de azufre o fósforo. Por debajo de las nubes visibles Júpiter posee muy posiblemente nubes más densas de un compuesto químico llamado hidrosulfuro de amonio, NH4HS. A una presión en torno a 5-6 Pa existe posiblemente una capa aún más densa de nubes de agua. Una de las pruebas de la existencia de tales nubes la constituye la observación de descargas eléctricas compatibles con tormentas profundas a estos niveles de presión. Tales tormentas convectivas pueden en ocasiones extenderse desde los 5 Pa hasta los 300-500 hPa, unos 150 km en vertical.
Estructura interna
En el interior del planeta el hidrógeno, el helio y el argón (gas noble que se acumula en la superficie de Júpiter), se comprimen progresivamente. El hidrógeno molecular se comprime de tal manera que se transforma en un líquido de carácter metálico a profundidades de unos 15.000 km con respecto a la superficie. Más abajo se espera la existencia de un núcleo rocoso formado principalmente por materiales helados y más densos de unas siete masas terrestres (aunque un modelo reciente aumenta la masa del núcleo central de este planeta entre 14 y 18 masas terrestres,7 y otros autores piensan que puede no existir tal núcleo,8además de existir la posibilidad de que el núcleo fuera mayor en un principio, pero que las corrientes convectivas de hidrógeno metálico caliente le habrían hecho perder masa). La existencia de las diferentes capas viene determinada por el estudio del potencial gravitatorio del planeta medido por las diferentes sondas espaciales. De existir el núcleo interno, probaría la teoría de formación planetaria a partir de un disco de planetesimales. Júpiter es tan masivo que todavía no se ha liberado el calor acumulado en su formación y posee por lo tanto una importante fuente interna de energía calórica que ha sido medida de manera precisa y equivale a 5,4 W/m². Esto significa que el interior del planeta está mezclado de manera eficaz por lo menos hasta niveles cercanos a las nubes de agua a 5 bar.
El mismo modelo mencionado antes que da una masa mayor al núcleo del planeta, considera que éste tiene una estructura interna formada por cilindros concéntricos que giran a distinta velocidad -los ecuatoriales (que son los externos) más rápido que los internos-, de modo similar al Sol; se espera que la misión JUNO -que fue lanzada en 2011- pueda determinar con sus mediciones de la gravedad joviana la estructura interna del planeta.
Interior de Júpiter
Magnetosfera
Júpiter tiene una magnetosfera extensa formada por un campo magnético de gran intensidad. El campo magnético de Júpiter podría verse desde la Tierra ocupando un espacio equivalente al de la Luna llena a pesar de estar mucho más lejos. El campo magnéticode Júpiter es de hecho la estructura de mayor tamaño en el Sistema Solar. Las partículas cargadas son recogidas por el campo magnético joviano y conducidas hacia las regiones polares donde producen impresionantes auroras. Por otro lado las partículas expulsadas por los volcanes del satélite Ío forman un toroide de rotación en el que el campo magnético atrapa material adicional que es conducido a través de las líneas de campo sobre la atmósfera superior del planeta.
Se piensa que el origen de la magnetosfera se debe a que en el interior profundo de Júpiter, el hidrógeno se comporta como un metal debido a la altísima presión. Los metales son, por supuesto, excelentes conductores de electrones, y la rotación del planeta produce corrientes, las cuales a su vez producen un extenso campo magnético.
Las sondas Pioneer confirmaron la existencia del campo magnético joviano y su intensidad, más de 10 veces superior al terrestre conteniendo más de 20.000 veces la energía asociada al campo terrestre. Los Pioneer descubrieron que la onda de choque de lamagnetosfera joviana se extiende a 26 millones de kilómetros del planeta, con la cola magnética extendiéndose más allá de la órbita de Saturno.
Las variaciones del viento solar originan rápidas variaciones en tamaño de la magnetosfera. Este aspecto fue estudiado por las sondas Voyager. También se descubrió que átomos cargados eran expulsados de la magnetosfera joviana con gran intensidad y eran capaces de alcanzar la órbita de la Tierra. También se encontraron corrientes eléctricas fluyendo de Júpiter a algunos de sus satélites, particularmente Ío y también en menor medida Europa.
Auroras observadas en el UV en Júpiter.
Imagen esquemática mostrando el toro de partículas ionizadas atrapadas en la magnetosfera del planeta. Es de destacar la interacción de la magnetosfera con partículas cargadas provenientes de los satélites interiores Ío y Europa.
Satélites
Satélites galileanos
Los principales satélites de Júpiter fueron descubiertos por Galileo Galilei el 7 de enero de 1610, razón por la que se los llama en ocasiones satélites galileanos. Reciben sus nombres de la mitología griega si bien en tiempos de Galileo se los denominaba por números romanos dependiendo de su orden de cercanía al planeta. Originalmente, Galileo bautizó a los satélites como "Mediceos", en honor a Cosme de Médicis, duque de Florencia. El descubrimiento de estos satélites constituyó un punto de inflexión en la ya larga disputa entre los que sostenían la idea de un sistema geocéntrico, es decir, con la Tierra en el centro del universo, y la copernicana (o sistema heliocéntrico, es decir, con el Sol en el centro del Sistema solar), en la cual era mucho más fácil explicar el movimiento y la propia existencia de los satélites naturales de Júpiter.
Los cuatro satélites principales son muy distintos entre sí. Ío, el más interior, es un mundo volcánico con una superficie en constante renovación y calentado por efectos de marea provocados por Júpiter y Europa. Europa, el siguiente satélite, es un mundo helado bajo el cual se especula la presencia de océanos líquidos de agua e incluso la presencia de vida. Ganímedes, con un diámetro de 5268 km, es el satélite más grande de todo el sistema solar. Está compuesto por un núcleo de hierro cubierto por un manto rocoso y de hielo. Calisto se caracteriza por ser el cuerpo que presenta mayor cantidad de cráteres producidos por impactos en todo el sistema solar.
Además de los mencionados satélites galileanos, las distintas sondas espaciales enviadas a Júpiter y observaciones desde la Tierra han ampliado el número total de satélites de Júpiter hasta 63. Estos satélites menores se pueden dividir en dos grupos: Grupo de Amaltea: son cuatro satélites pequeños que giran en torno a Júpiter en órbitas internas a las de los satélites galileanos. Este grupo está compuesto por (en orden de distancia) Metis, Adrastea, Amaltea y Tebe.
Además de sus satélites, el campo gravitacional de Júpiter controla las órbitas de numerosos asteroides que se encuentran situados en los puntos de Lagrange precediendo y siguiendo a Júpiter en su órbita alrededor del Sol. Estos asteroides se denominan asteroides troyanos y se dividen en cuerpos griegos y troyanos para conmemorar la Ilíada. El primero de estos asteroides en ser descubierto fue588 Aquiles, por Max Wolf en 1906. En la actualidad se conocen cientos de asteroides troyanos. El mayor de todos ellos es el asteroide 624 Héctor.
Las teorías de formación del planeta son de dos tipos:
formación a partir de un núcleo de hielos de una masa en torno a 10 veces la masa terrestre capaz de atraer y acumular el gas de la nebulosa protosolar
formación temprana por colapso gravitatorio directo como ocurriría en el caso de una estrella.
Ambos modelos tienen implicaciones muy distintas para los modelos generales de formación del Sistema Solar y de los sistemas de planetas extrasolares. En ambos casos los modelos tienen dificultades para explicar el tamaño y masa total del planeta, su distancia orbital de 5 ua, que parece indicar que Júpiter no se desplazó sustancialmente de la región de formación, y la composición química de su atmósfera, en particular de gases nobles, enriquecidos con respecto al Sol. El estudio de la estructura interna de Júpiter, y en particular, la presencia o ausencia de un núcleo interior permitiría distinguir ambas posibilidades.
Las propiedades del interior del planeta pueden explorarse de manera remota a partir de las perturbaciones gravitatorias detectadas por una sonda espacial cercana.
Actualmente existen propuestas de misiones espaciales para la próxima década que podrían responder a estos interrogantes.
LES DEJO UN DOCUMENTAL QUE EXPLICA QUE ES ESTE SISTEMA SOLAR EN MINIATURA